En un reciente acto público, intervenía D. Carlos
Gaztañaga en su calidad de presidente de la Federación Canaria de
Automovilismo, y en su intervención oral se refería de forma absolutamente
inapropiada a mi persona y al equipo Auto-Laca Competición, del que me honro en
forma parte.
Como Presidente de todo el colectivo, hubo cuando
menos falta de empatía hacía todos los que sumamos, a nuestro modo y en la
medida de nuestras posibilidades, a levantar ese gran edificio que es el
automovilismo canario, que es mucho más que el Campeonato Regional, su
patrocinador y el equipo que lo sigue desde hace varias temporadas. A los que
reconozco y felicito por su participación.
El Sr. Presidente infravalora que Auto-Laca
Competición, un equipo sin patrocinadores que lo respalden, esté aportando
inversiones económicas, esfuerzos empresariales y personales para que
organizadores, aficionados y medios de comunicación disfruten de un plus
deportivo al máximo nivel.
Tenga en cuenta el Sr. Gaztañaga que el
automovilismo canario es la suma de muchos pequeños esfuerzos y aportaciones,
no solo de Auto-Laca y Luis Monzón, sino de cientos y cientos y cientos de
deportistas que, con sus pequeños patrocinios y colaboradores, hacen posible
que Canarias esté en el pódium de las Federaciones Regionales de España en
número de licencias y pruebas deportivas.
Quizá en el referido acto, el Presidente de la
Federación Canaria se dejó llevar por el entorno de su patrocinador y le
ocurrió aquello de “el árbol que no le dejaba ver el bosque”.
Un bosque en el que estamos desde el gentleman
driver que compite cuando le apetece, hasta el más modesto de los pilotos que
sobrevive comprando neumáticos de tercera mano y hasta pagando a plazos la
inscripción. Un bosque en el que están grandes equipos como pueden ser
Auto-Laca o Copi Sport, hasta esos grupos de familiares o amigos que “con agua
hacen caldo” para que su cochito pueda salir a correr donde y cuando pueden.
Sr. Presidente, su cargo le obliga a ser plural y
totalmente equilibrado en sus opiniones, no se puede usar un cargo elegible
para adular al que patrocina su entidad, al mismo tiempo que utiliza argumentos
despectivos con otros equipos y pilotos, porque entre todos sumamos y, además,
le mantenemos en el cargo.
Luis Monzón
Artiles
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